Un polizón fue encontrado el martes por la noche a bordo de un avión de Delta Air Lines procedente del aeropuerto JFK con destino a París durante el ajetreo del feriado de Acción de Gracias.
Después de que el vuelo 264 de Delta desde JFK a París aterrizara en el aeropuerto Charles de Gaulle, las autoridades encontraron y sacaron al polizón.
Un representante de la TSA informó a ABC News que el pasajero del avión fue completamente revisado en un punto de control de seguridad de JFK después de pasar por alto el puesto de control de documentos y el asistente de puerta. La TSA declaró que no tenía ningún bien prohibido ni constituía un riesgo para la seguridad.
Se desconoce cómo pasaron por alto el punto de control de documentos.
El FBI está al tanto del incidente.
No se han revelado más detalles sobre el pasajero del vuelo.
Una portavoz de Delta dijo que la compañía está "realizando una exhaustiva investigación de lo que pudo haber ocurrido y trabajará en colaboración con otros actores de la aviación y las fuerzas del orden para tal fin".
Un pasajero grabó a los asistentes de vuelo paseando por el pasillo mientras el piloto decía: "Estamos esperando la llegada de la policía... Nos pidieron que mantuviéramos a todos en el avión hasta que identifiquen al pasajero adicional".
Este incidente plantea serias preguntas sobre la seguridad en los aeropuertos y en los aviones. Cómo un individuo pudo evadir los controles de seguridad y abordar un avión sin ser detectado es motivo de preocupación para las autoridades y para el público en general.
La noticia de un polizón a bordo de un avión comercial ha generado alarma entre los pasajeros y ha puesto a las aerolíneas y a las autoridades en alerta. La TSA ha prometido revisar sus procedimientos de seguridad y reforzar su vigilancia para evitar que incidentes como este vuelvan a ocurrir en el futuro.
El hecho de que el polizón haya evitado ser detectado hasta que el avión ya había aterrizado en París plantea interrogantes sobre la eficacia de los controles de seguridad en los aeropuertos y la capacidad de las autoridades para mantener la seguridad en el transporte aéreo.
La colaboración entre las aerolíneas, las autoridades de seguridad y las fuerzas del orden es fundamental para garantizar la seguridad de los pasajeros y la integridad del transporte aéreo. Este incidente servirá como una oportunidad para revisar y mejorar los protocolos de seguridad existentes y fortalecer la cooperación entre todas las partes involucradas.
Esperamos que las autoridades logren determinar cómo se produjo este incidente y tomen las medidas necesarias para prevenir situaciones similares en el futuro. La seguridad en los aeropuertos y en los aviones es una prioridad absoluta y es fundamental que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la protección de los pasajeros y la tranquilidad de todos aquellos que viajan en avión.
En tiempos de incertidumbre y crecientes preocupaciones sobre la seguridad, es importante que las autoridades tomen en serio la amenaza de polizones y trabajen juntas para prevenir incidentes como este. La seguridad en los aeropuertos es vital para la protección de todos los pasajeros y es responsabilidad de las autoridades garantizar que se cumplan los más altos estándares de seguridad en todos los vuelos comerciales.
En conclusión, el incidente del polizón a bordo de un avión de Delta Air Lines es motivo de preocupación y plantea preguntas sobre la seguridad en los aeropuertos y en el transporte aéreo en general. Es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar esta cuestión y proteger la seguridad de todos los pasajeros. La cooperación y la coordinación entre las aerolíneas, las autoridades de seguridad y las fuerzas del orden son esenciales para garantizar la seguridad y la fiabilidad del transporte aéreo.